viernes, 21 de octubre de 2011

Un giro inesperado.

Tamborilea la lluvia de medianoche sobre mi espalda
Vuelvo a casa sóla; lúgubre y agotada
No me cansa lo de ayer, ni la gran falta de sueño
Porque me ha cansado mucho más lo que vendrá mañana

Y es que el tiempo cuadriculado, veinticuatro horas justas
Me las había organizado para tenerlas ocupadas
Si hubiera sabido antes que entrarías en mi vida
Habría dejado libres muchas para dedicarlas

¿Dedicarlas a qué? A sentir, que es lo que hago contigo
Pero tengo cien mil pactos y el breve deber de cumplirlos
Y aunque arañe ratos huérfanos, también te los robo
Pero me parece menos productivo estudiar cuando nos miramos como bobos

A veces pienso en esos días que no se alargan
Y pienso que por mí añadiría una hora más al día
Algunos tal vez pensarían que en dormir la invertiría
Pero yo la regalaría a alargar las despedidas

Son momentos agridulces que me besas sin tapujos
Y me miras y me tocas como si no hubiera mañana
Es la dulce agonía de que podría ser la última
Porque en nuestro corazón no hay planificación asegurada

Me gustaría tener espacio para improvisar contigo
Y que tus días se convirtieran en un manantial de colores
Que te sorprenda la noche sorprendiéndote sintiendo
Que se te olvida a menudo que el tiempo sigue corriendo

Pues los dos somos esclavos de ese gran reloj de arena
Tengo los pies destrozados de patear esa barrera
Y es que sé que un día lo mataré bajo tu ropa
Cuando la piel sea lo único que se siente y se nota


Que se acompase la vida a la ilusión, y no al contrario
Que encontremos las caretas del ayer en el armario
Pues hacía mucho tiempo que ya no me abría tanto
Y cerré mi corazón entre costillas a cal y canto

Y sesgué toda ternura; la dulzura se hizo trizas
Pero tu beso la resurgió de entre sus cenizas
Atesoro cada instante, como sediento del manantial
Para recordar que la vida te puede recompensar

Que el ayer fue interesante y fue intenso
Pero le faltaba algo, y lo sentía muy adentro
Y al final reconocí entre tus labios el secreto
Era algo que llamamos simple y puro sentimiento

Tendré cuidado, no te asustes cuando haga cosas extrañas
Que me dieron hace tiempo el carnet de loca bizarra
Y a veces te como a besos y otras sólo quiero llorar
Y no quiero defraudarte ni que te empieces a asustar

Déjame llevarte al camino de la felicidad
No hay baldosas amarillas; estará sin asfaltar
Que es complicado el trayecto, pero dulce travesía
Y yo quiero guiarte de la mano sin ninguna prisa

Cuando un fantasma me atormenta, ahí estás tú
Antes me enfermaba ver al enemigo en un antiguo hermano
Pero el temblor y la fiebre ahora son cosa del pasado
Porque me infundes valor si me sujetas de la mano

Permíteme crecer, tal vez te rompa los esquemas
Pero no te enfades, que contigo prometo ser buena
Pero siempre intentaré retenerte con excusas
Que nunca respeté las reglas si se trata de mis musas

Intentaré prolongar un abrazo lo que se deje
Intentaré afilar tus lanzas cuando sólo te proteges
Intentaré hacerte feliz, con la cabeza alta
Y que estés orgulloso cuando venza la esperanza

Pues soy la gran actriz de vodevil de este teatro
Que llamo mi mundo, que he dibujado trazo a trazo
Y si estoy en el escenario tengo atrezzo y tengo diálogo
Pero mi backstage ahora se encuentra entre tus brazos....

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