domingo, 10 de abril de 2011

El trébol.

Creció entre hierbajos casuales
Enverdecido brote de la suerte
Y con su susurro de esmeralda
Alejó de mí el hedor a muerte

En la ciudad de los puentes hallé
Conversación literaria
Gente nueva e inteligente
Y una calor temeraria

Mis pies se comían kilómetros
El perro de Picasso me mira
Y el reloj podría haberse muerto
Pero esta vez de alegría

Y cuando la mirada errante
Se posó milagrosa sobre el trébol
Me pareció que la plantita
Enrojecía de placentero arrebol

Y cuando el transporte se comió
Mi presencia entre montañas
Pareció dejar atrás
Pesadumbres y migrañas

Y ahora que el Poeta guarda en sí
El pequeño trébol tímido
No aparece en mi presente
Nada digno de ser temido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario