viernes, 22 de abril de 2011

Sedes.

Eterno retorno apodó
El filósofo poeta
La cruel saeta
Ensartada en mi corazón

Porque volvió en el momento
¿oportuno? ¿equivocado?
A resucitar presto
Un amor en coma y sedado

Y me haré marxista, tal vez
Pero no común sino humorista
Y cambiaré mis principios por otros
Carroñera oportunista

¿Qué te contaría yo
Que no te cuenten ya
miradas furtivas cuando no miras
y las palabras sin hablar?

Qué color tiene tu alma
Y qué pasión la de tu olor
Se me distrae la vida entera
Casi me olvido de mi sino

Me vuelvo obsesiva y psicótica
Y te sigo con pasión
Con el hambre del sediento
Y con sedes de tu amor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario