Abandonas en la injuria
al amargo perdedor,
que jura y perjura que no piensa en ti
mientras cruza tras la espalda
el índice y el corazón.
Y tu ternura podría ser salvadora
pero fue prometida tiempo atrás
a otra persona.
Pero yo te robé un sueño, no lo dudes
Y nos hacemos amores inertes
aunque nunca me desnudes
Así pasa un tiempo pendular de vaivenes
Y por mucho que te espere
Nunca vienes...
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