Bajo mis zarpas devoré
Kilómetros en vaso de tubo
Y ni la hierba ni el cansancio
A mi cerebro detuvo
Y por mucho cuerpo sensual
Que entre melenas y rastas
Y banderas republicanas
Comí con mil miradas
Cuando me tumbaba encima
Del sillón mirando estrellas
Solamente recordaba
Tus caricias, tan bellas...
Y mi corazón te busca
Como sabueso rastreador
Con el hocico inquieto
Siguiendo tu aroma embriagador
Pero no encuentro tu rastro
Entre los olores de la muerte
Y ni azar ni azahar
Me harán desconfiar de la suerte
Pero pienso en ti todo el día
Y creo que te quiero tanto
Porque tu boca grita
Con fervor "¡Rebeldía!"
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