martes, 28 de diciembre de 2010

Un chupito de cianuro.

Jamás la amargura supo tan mal
La mentira se sirve en un frasco de cristal
Para que la veas bien, ¿sabes? Te traicionarán
Ahora mi vida es un triste y lúgubre bar

La fiesta acabó; los amantes escampan
Ante el frío diciembre sólo alcohol me levanta
Los cigarros ayudan, aunque sólo a calmar
Mi parte de depresión, a la otra me invitarán

Entre pecho y espalda sólo tengo cristal
Que por todos lados me abrasa al quebrar
Cada centímetro puro de algo que de arreglar
Costará mucho más tiempo que dinero a pagar…

Me dejo caer en la barra, y sobre ella
Mi voz ahogada en llanto suplica:
Un chupito de cianuro, por favor
Sal y limón por si pica…

Miro el reloj que replica que todo sigue
Y le odio porque no le puedo contestar
Porque diga lo que diga en respuesta al tic
Él me hará callar con su sencillo tac

En un instante se rompe todo aquello
Que te hizo mejorar como persona
Yo sólo me curo;
Es el tiempo el que perdona…

Ya no me quedan ganas de nada
Gimo al camarero que me escucha mientras trabaja
Ya no me queda confianza
Ni en mi misma, ni en ninguno que a mi lado estaba…

Romperse sería lo correcto, pero en fin
Por dentro ya estoy rota, nunca me va a servir
Ser fiel a uno mismo, traicionar a los demás
No juegan en el mismo equipo, nunca lo hará

Pero así me siento yo; como un filo tronchado
Que sin ser culpa suya de ser frágil ha cortado
Y la sangre me salpica; esta mierda se me aplica
Yo también soy culpable; culpable de mí misma

Lúgubre se extiende mi acidez por las paredes
Me enciendo un cigarro, quiero morir fumando
A ver si por casualidad en un viaje entre vasos
Me saluda la Parca. No quiero seguir fallando…

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